Castelo da Rocha Forte

Municipio: Santiago de Compostela

Parroquia: Santa María de Conxo

Lugar: A Rocha Vella

El Castelo da Rocha Forte fue la mejor y más grande fortaleza de los arzobispos de Compostela y probablemente la mayor de Galicia en la baja Edad Media. Se levantó durante la prelatura de Juan Arias hacia 1240 con una función inicialmente residencial y de control de las rutas comerciales que unían Santiago con Noia y Padrón respectivamente.

A inicios del siglo XIV el arzobispo Berenguel de Landoira se encontró con la oposición de la ciudad Compostelana a su nombramiento y utilizó la fortificación cómo puesto de ataque, pero también de defensa frente al asedio. Cuando finalmente consiguió el control de la archidiócesis emprendió un programa de reformas que acentuaron sus características defensivas dándole una estructura de castillo concéntrico que seguía un modelo diseñado por los cruzados franceses en Tierra Santa.

Rocha Forte sufrió dos asedios. El primero en 1458, cuando una hermandad formada por burgueses de Compostela, Muros y Noia apoyada por el conde de Trastámara cercó el castillo hasta que finalmente el Rei Enrique IV ordenó levantar el sitio. La segunda ocasión fue en la Guerra Irmandiña, en 1467, y esta vez acabó con su derribo. Evidencias del asedio aún se aprecian hoy entre las ruinas de la fortificación llenas de piezas esféricos de granito usadas cómo proyectiles tanto por defensores como por atacantes. Al poco tiempo de su caída llegó el abandono y el desmantelamiento mediante el uso de sus piedras para construcción de otros edificios.

A comienzos del siglo XXI diferentes excavaciones arqueológicas sacaron de nuevo a la luz los cimientos de Rocha Forte, largo tiempo oculta bajo toneladas de escombros.

En la actualidad el castillo que se puede ver ocupa una superficie aproximada de 3.500 metros cuadrados y se encuentra derruido, en algunas zonas hasta los cimientos (en la parte central y en la torre del homenaje), y en otras posee muros aún muy bien conservados de más de tres metros de altura (en la muralla sudoeste y sureste). La construcción se encuentra también parcialmente destruida en su lado nordeste por el paso de una vía férrea.

La fortaleza estaba compuesta de varias cercas. La más interior, realizada en sillares de granito, aun presenta la mayor parte de su trazado. Tenía un total de nueve torres: cuatro circulares en las esquinas, de las cuales se conservan dos, otras tres cuadradas ubicadas entre las circulares, de las cuales se conservan los cimientos de dos, y otras dos más a ambos lados de la entrada. En el centro del castillo se situaba la torre del homenaje, de la que apenas hay algunos sillares de la base y las marcas de su perímetro en la roca. A un lado de la muralla sudoeste aún se puede ver un aljibe en muy buen estado.

Rodeando la muralla interior hay una segunda muralla (antemuralla o falsabraga) ya de factura menos elaborada, cuya función era proteger a la muralla interior de los impactos de la artillería y dificultar más el acceso a posibles atacantes.

Horario de visitas:

Abierto permanentemente.

El Castelo da Rocha Forte está habilitado para la visita y cuenta con señalización interpretativa en su entorno.

Más información.

https://rochaforte.santiagodecompostela.gal/?lang=eres

Muralla del castillo de Vimianzo.

Estructura defensiva compuesta por bloques de piedra de mayor o menor tamaño, que rodea una torre o núcleo central, presentando uno o más accesos y siendo de altura variable. Su complejidad y entidad aumentan conforme se avanza en las formas arquitectónicas, pudiendo tener torres en medio, conocidos como torreones.

Muralla del castillo de Vimianzo.

Estructura defensiva compuesta por bloques de piedra de mayor o menor tamaño, que rodea una torre o núcleo central, presentando uno o más accesos y siendo de altura variable. Su complejidad y entidad aumentan conforme se avanza en las formas arquitectónicas, pudiendo tener torres en medio, conocidos como torreones.